Diez años sin un piloto argentino en la Fórmula 1
Fue un 15 de abril, cuando el país estaba al borde del abismo. Gastón Mazzacane, actual piloto de TC con Chevrolet, abandonaba en la vuelta 29 del Gran Premio de San Marino por un problema hidráulico en su Prost-Ferrari.
Ese fue el adiós de presencias de pilotos argentinos en la F 1 , una situación que diez años después se mira con nostalgia.
Recorriendo la actualidad, Mazzacane aseguró que “Los pibes que salen del karting o la Renault ya no hablan de ir a correr afuera, prefieren quedarse acá en Argentina, donde el camino no es tan largo ni complicado”.
Un día antes con su 20° lugar en clasificación había superado a quien ocho años después se convertiría en campeón mundial: Jesson Button, por entonces en Benetton.
Problemas financieros y de rendimiento ponían en peligro la continuidad de Gastón en el equipo Prost. ”Desde la carrera de Brasil, sabía que cualquiera podía ser la última” y la última fue la de Imola. Y si bien dos días después, Mazzacane probó el Prost en Silverstone, nunca más corrió. “Estaba en París cuando me comunicaron que ya no era piloto del equipo. Lo veía venir”.
Con sumar otros dos años sin compatriotas en F1 se igualaría el récord de 12 temporadas que hubo desde 1960 hasta 1972.
“Los pibes que salen del karting o la Renault ya no hablan de ir a correr afuera porque saben que no tienen el respaldo económico para sostener proyectos que necesitan cinco años” comentó Gastón a Clarín, en una nota publicada por Miguel Angel Sebastián.
“Tampoco los chicos tienen convicción de ir y dejar sus afectos. Prefieren quedarse acá en Argentina, donde el camino no es tan largo ni complicado.¿Que haría yo si tuviese 18 años? Intentaría el camino a la Fórmula 1. Estar es algo único e inigualable”.
Casi como un tango: a 30 años de la última cuadriculadaNo se trata de un aniversario para festejar. Porque una sensación de tristeza y añoranza debe invadir a los argentinos amantes del automovilismo, al recordar que el 17 de mayo se cumplieron 3 décadas de la última victoria de un argentino en la Fórmula 1. Toda una generación que no experimentó esa sensación de ver a un compatriota triunfar en la categoría más importante del automovilismo mundial. Algo que era casi una rutina en la década del ‘50 con los triunfos y títulos de Juan Manuel Fangio, y que luego tras el aislamiento de la década del ‘60, renovó Carlos Alberto Reutemannnn en los ‘70 y principios de los ‘80.
Lo cierto es que el “Lole”, con esa victoria logró consolidarse en el campeonato por sobre Nelson Piquet y Alan Jones, su dos grandes rivales. Ese día se fue de Zolder con 12 puntos de ventaja sobre el brasileño y 16 sobre su compañero, cuando el ganador se llevaba 9 puntos.
Reutemannn había tenido un fin de semana difícil, con la lucha interna que tras su desobediencia en Brasil ya era indisimulable en el equipo Williams y que Jones potenció al ver al argentino en la pole.
Fue dramática la imagen inicial de aquel GP de Bélgica de hace tres décadas. El Arrows de Riccardo Patrese se quedó parado en la largada. Nadie hizo casos a sus señas, se dio la orden de partida, mientras que Dave Luckett, un mecánico de Arrows, saltaba el muro y se lanzaba sobre la parte trasera del auto de Patrese.
Algunos lo esquivaron, pero no pasó lo mismo con el otro Arrows, conducido por Siegfried Stohr. Su impacto contra la humanidad del mecánico le trajo a éste consecuencias menores (sólo tenía fracturas en las dos piernas) Era tal la tensión e incertidumbre que ganó el ambiente que a algunos pilotos le costó acatar la orden de detención de la carrera.
Reutemannnn no arrancó bien en la reanudación. Didier Pironi lo pasó con la Ferrari en la curva inicial y poco después también lo superaron Piquet y Jones cuando el argentino erró un cambio. Igual no se desesperó. Sabía que el infernal ritmo impuesto por sus rivales podía jugar a su favor. No se equivocó. Pironi empezó a retrasarse al perder adherencia tras puntear la primera docena de vueltas. Jones y Piquet se trenzaron en una áspera lucha que primero terminó con el brasileño fuera de pista y luego en la vuelta 19 con el australiano siguiendo el mismo camino. Así le dejaron servida la punta a Reutemannnn. La lluvia se encargó de darle la última ayudita a Lole al motivar la anticipada (16 vueltas antes) culminación de la carrera. Esto no afectó el puntaje total porque se cumplió el 75% del recorrido.
