miércoles, 19 de octubre de 2011

TREINTA AÑOS PASARON LOLE...


Era un sábado soleado en Buenos Aires y en las calles se respiraba una sensación distinta. Era un 17 de octubre, pero por aquellos tiempos de dictadura los seguidores del partido político más popular solo lo festejaban en la intimidad. Pero no era por eso que se respiraba de manera diferente. Se notaba que había una cierta impaciencia y a la vez un grito contenido.
Por la tarde casi noche de aquel día de octubre de 1981, Carlos Alberto Reutemann, podía volver a darle un título de Fórmula 1 a la Argentina después de 24 años. El último de Juan Manuel Fangio había sido en 1957.
Todo un país estaba a la expectativa de aquella carrera que se corría en la playa de estacionamiento del hotel Caesar's Palace de Las Vegas.
Reutemann llegó 10 días antes a Las Vegas y ocupó la habitación n° 5202 del imponente hotel donde se haría la carrera.
Lole había punteado casi toda la temporada, pasó a la punta luego de la carrera de Bs. As. donde había llegado segundo. Llegó a la última con un punto de ventaja sobre Nelson Piquet y unos cuantos más sobre Jacques Laffitte.
Todo hubiera estado de su lado sino hubiera sido por los inconvenientes mecánicos que venían sufriendo los Williams desde la competencia de Alemania.
El argentino que tenia las chances de Campeón pidió el motor más nuevo y moderno del equipo ingles, pero Frank Williams prefirió dárselo a su consentido, Alan Jones, que no tenia posibilidades de nada.
A partir de allí comenzó la debacle y la escasa suma de puntos para llegar más holgado a la definición con el brasileño Piquet.
Y llegó la última de la temporada i fiel a su estilo Reutemann probó el auto casi científicamente y estudio de manera minuciosamente las posibilidades del Williams n° 2 en cada tramo del circuito callejero.
El jueves 15 cuando faltaban 10 minutos para terminar la clasificación utilizando el chasis n° 12 viejo Reutemann hizo el 1 y le sacó 41 centésimas a su enemigo Jones que tenía "toda la música".
Nadie pudo bajarlo a Lole que largaba aquel 17 de octubre desde la pole. Pero el auto ya no era el mismo. Se había tocado ocasionalmente con Piquet y se dobló una parrilla de suspensión que fue reparada pero no tenía el mismo rendimiento.
La historia de aquella carrera es conocida Ganó Alan Jones, Piquet con el Brabham afiebrado y todo llegó quinto, Reutemann octavo y el Brasileño Campeón del Mundo por un punto y debió conformarse con ser Subcampeón del mundo.
Hubo testimonios que reflejan la cruel realidad del argentino en aquel fin de semana.
Alain Prost opinó luego de aquella carrera en la cual participó:
"La falta de apoyo hacia Reutemann fue la que inclinó el campeonato a favor de Piquet. Resulta absurdo y extraño que alguien como Carlos que dominó con tanta claridad en las clasificaciones, imprevistamente y a punto de largar la carrera, encuentre inconvenientes en su auto. La situación fue bastante sospechosa".
Por su parte el ganador Jones dijo:
"Cuando pase a Reutemann sentí una sensación maravillosa. Yo soy el mejor. No hay discusión alguna. Ahora quedó demostrado que el solo puede correr en un concurso de Miss Argentina". Petético el australiano que había consumado la venganza de Brasil cuando Lole hizo caso omiso al cartel Jones-Reutemann.
La prensa italiana hablaba de que el argentino fue victima de un sabotaje. "Se provocó el déficit mecánico". "Se hizo padecer al piloto argentino la mayor humillación de su vida". El periodista Ettore Gervasini dijo tener pruebas fehacientes del sabotaje.
Vastó ver como festejó el equipo inglés la victoria del australiano. Nadie recordó que en pista y con Reutemann, Williams perdía el título en manos de Brabham.
Carlos Alberto Reutemann había soñado con un regreso espectacular al llegar a su país con el campeonato del mundo de Fórmula 1 que merecía largamente. Había hecho mucho sacrificio por ese sueño y había fracasado. Fue uno de los días más difíciles en su vida fue el día en que definitivamente lo vencieron.
Lole tenía en aquel sábado de octubre de 1981 el 99 % de los votos, pero increíblemente perdió por Fraude
Fuente: DANIEL PALACIOS