El trenquelauquense Ricardo "Vasco" Zubía, con Chevrolet
preparado por Ricardo "Ruso" Kehler, volvió a ser uno de los
principales protagonistas en la segunda fecha del Supercar Región Pampeana, que
se disputó el pasado domingo en el autódromo de Río Cuarto. El actual campeón
ganó la primera final y ocupó el quinto puesto en la segunda, para convertirse
en uno de los más firmes candidatos para ingresar a los play off.
Tras la última carrera, Zubía se mostró satisfecho con su rendimiento, y
fue crítico con la dirigencia del Supercar, al considerar que se "siguen
haciendo las cosas mal".
-Usted dijo en un momento que no pensaba correr en el Supercar. ¿Por qué
cambió de idea?
-Quise sumar para la categoría y para demostrar que mi auto no tiene ningún
perro, como algunos dijeron el año pasado. Tal es así que en las dos fechas que
se han disputado me lo midieron con suma precisión.
-¿Le molesta que a su auto lo midan?
-No, al contrario. En las dos carreras, fui el primero en llevar la Chevy
para que el comisario deportivo, Abel Ayala, me lo mida. Nosotros tenemos un
pasaporte para ir anotando todo, y desalentar a los picarones que después salen
hablando cualquier cosa. No queremos dejar dudas.
-¿Por qué cree que muchos hayan puesto en duda su éxito?
-El éxito se paga caro. Lo más caro fue el año pasado, cuando tuve que
aguantar que me trataran como a una basura tanto a mí, como a todo mi equipo.
Después, cuando demostré que no estaba fuera de reglamento, la comisión del
Supercar no fue capaz de llamar a una conferencia de prensa para decirlo. El
Supercar está en falta con Zubía.
-¿Cómo imagina las fechas que restan del año?
-Ningún año es fácil y este menos. Hemos arrancado bien, pero tenemos que
tener continuidad, que es lo más difícil. Además todos los pilotos van mejorando.
Por el momento aspiramos a ingresar a los play off, porque pensar en el título
es muy prematuro.
-En Río Cuarto, la segunda final finalizó dos vueltas antes de lo previsto
y usted fue uno de los más críticos por lo ocurrido.
-Si bien el error fue del comisario deportivo (Oscar Sola), no hay que
echarle la culpa solamente a él. También tienen responsabilidad los dirigentes
del Supercar, que no lo dotaron del material suficiente para hacer un buen
trabajo, como carteles y handy. Otra cosa, la persona que bajó la bandera
tendría que haber sido del Supercar, para que lo ayudara a Sola. Pero este no
ha sido el único error.
-¿Qué otros errores han existido?
-En 9 de Julio tanto a mí como a (Pedro) Langé nos mandaron últimos a
largar la final porque nos excluyeron de las clasificaciones, al tener mal la
trocha. Pero resulta que en Río Cuarto, a Valencia también lo excluyeron, pero
lo dejaron largar teniendo en cuenta el tiempo de una de las tandas de
clasificaciones. Resulta que los pilotos trabajamos para mejorar, pero los que
no mejoran son los dirigentes. No se pueden cometer tantos errores.
Zubía también se molestó con Jorge Lluch. "Esta persona nunca sabe
nada, entonces para qué cobra. Lluch debe poner un poco más de empeño en su
trabajo, de lo contrario que dé un paso al costado.
"Los errores que marco no lo hago para destruir a la categoría, sino
para que nos demos cuenta que no podemos seguir así porque el Supercar es
importante", dijo Zubía, al tiempo que agregó: "Tengo que reconocer
que se han hecho cosas buenas, como el trabajo que realiza Ayala controlando
los autos. También me parece bárbaro que después de la carrera de Pigüé, auto
que tenga mal el chasis se lo excluya. Si un piloto no puede hacer alguna
reforma para estar en reglamento, que eleve una nota y seremos los corredores
que por votación decidamos qué hacer", indicó Zubía.
-¿Qué le pareció correr en Río Cuarto?
-Me pareció bárbaro, porque es un lindo circuito. Pero no podemos correr
tarde, como pasó, porque los pilotos regresamos a la madrugada a sus casas. La
categoría debe organizarse mejor.
La Arena
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