En pleno furor
por las competencias de motos en La Pampa, en donde llegaron a participar 100
pilotos en una carrera y el público lo vivía con un entusiasmo singular, los
motores Avon de 100 cc. Irrumpieron para convertirse en protagonistas
indiscutibles.
A fines de la
década del 70, dos pilotos sanjuanino (Bertolini y Francisco González) llegaron
a esta provincia para disputar una de las pruebas más tradicionales, a bordo de
motocicletas con motores Avon, mostrando un andar envidiable. A partir de ese
momento, Luis "Cacho" Rojas fue el primero que se contactó con Pedro
y adquirió un motor Avon. Luego, Darío "Tory" Casais compró el
segundo motor y lo siguieron José Luis "Peludo" Sosa, Eduardo
"Lalo" Rojas, Miguel Fiescarbouras y Juan Gamba.
A partir de
haberle vendido motores a varios destacados corredores, a partir de 1980 Pedro
Avon entabló una relación muy particular con los pampeanos, en especial con
"Cacho" Rojas, con quien se volvió a reunir hace poco tiempo atrás en
Mendoza. "Cuando me vio Rojas me dijo que me iba a secuestrar. Por eso que
me vine a Santa Rosa para visitarlo y recordar viejas épocas", dijo Avon,
quien se entrevistó con LA CHUECA el pasado martes en la casa de su amigo
Rojas.
Pedro, de
profesión tornero y mecánico, recordó que comenzó a diseñar los primeros
prototipo de motores en 1963, y al poco tiempo se convirtieron en un verdadero
éxito, a tal punto que los Avon triunfaron en innumerables campeonatos de ruta
y pista de San Juan. El constructor recordó que entre las victorias más
destacadas, figuran ocho Doble Calingasta, que se disputaban por caminos de
cornisa. "Estas carreras eran tan clásicas como la Vuelta de La
Pampa".
Avon no solamente
se dedicó a los motores de 100 cc. sino que también fabricó de 125 cc. y 175
cc., que algunos de ellos quedaron en La Pampa, San Juan y Río Negro.
"La Pampa fue
un bastión en los motores de 100 centímetros. Desde la primera vez que vine no
hice más que cosechar satisfacciones. En esta provincia mi motor tiene el
récord de 180 kilómetros, y es un orgullo", expresó Avon.
-¿Recuerda el
primer contacto con "Cacho" Rojas?
-Sí, claro. El
viajó a San Juan y me compró un motor. Me dijo que esperaba tener suerte con lo
que había adquirido.
-¿Y usted qué le
respondió?
-Le dije que iba
a tener suerte porque yo hacía los motores para ganar, y que eran todos
iguales. Se hacían con entusiasmo y cariño. Con los motores nunca me llené de
plata, pero tuve muchas satisfacciones.
-¿Qué recuerda de
los pilotos pampeanos?
-Los pampeanos
tenían compañerismo, de hecho "Cacho" (Rojas) ayudó a los demás para
comprar mis motores. Llevó a Sosa a Casais y a los demás. Eso demuestra que no
había egoísmo.
-¿Cómo era la
fabricación?
-Los motores eran
diseñados y fabricados en su totalidad en San Juan. Los motores de 100
centímetros tenían varias ventajas, el eje de la palanca de cambio se podía
poner a la derecha o izquierda, tenía carter, como si fuera un auto. Además,
tenía una tapa de embrague, que permitía cambiar el disco sin tener que
desarmar otras cosas.
PATENTE.
La patente de los
motores Avon estuvo a punto de venderse a una empresa cordobesa, que no se
concretó por el problema de la suba de dólares. Algo igual sucedió cuando quiso
vender los motores a Chile, después de ganar una carrera.
"Los
chilenos mostraron interés por los motores, pero nuevamente la suba del dólar
perjudicó el posible negocio. Fue lamentable, porque en Chile querían más de 30
motores", se lamentó Avon.
Avon ya no
fabrica los motores, sin embargo no ha podido dejar el taller. "Soy
jubilado, por lo tanto no me queda otra que seguir trabajando. En el taller
también está mi hijo. Se hacen rectificaciones".
La Arena
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