LA ARENA
Se
estima que más de 75 mil personas participaron en la gran fiesta del TC, con la
penúltima fecha puntable y la inauguración del Autódromo Provincia de La Pampa.
La pasión, que arrancó en 1937 con la primera carrera, se vivió a pleno en el
circuito en cercanías de Toay.
El Turismo
Carretera vivió una verdadera fiesta ayer en el nuevo autódromo Provincia de La
Pampa. Una multitud calculada en más de 75 mil personas vivió un día histórico
con la inauguración del circuito y la penúltima fecha puntable del campeonato
de TC y TC Pista.
Si bien los
organizadores del espectáculo, la ACTC (Asociación Turismo de Carretera) y el
Gobierno de La Pampa, eran optimistas, nadie se imaginó que el público
respondiera como lo hizo, de hecho a último momento debieron habilitarse nuevos
sectores para acampar y para estacionar.
La fiesta teceista
comenzó a palpitarse desde el pasado miércoles cuando hinchas ya se ubicaron en
frente de la entrada principal. La gente comenzó a ingresar desde el jueves el
autódromo cambió lentamente su fisonomía hasta convertirse en una verdadera
ciudad.
Cientos de
motorhome, casillas rodantes, carpas y toldos se instalaron en un escenario
deportivo con tribunas naturales. El ingreso no cesó hasta ayer promediando las
11 de la mañana, cuando se puso en marcha la final del TC Pista.
Juan de Entre Ríos
llegó en una casilla rodante con su familia. Se colocó en un sector de la recta
opuesta. Con radio pegada al alambrado se mostró sorprendido por la obra y por
la cantidad de gente. Pedro, un santacruceño que vino en carpa con amigos,
manifestó que venía programando el viaje desde hacía tres meses. "No me
podía perder la fiesta. Esto es increíble".
Las hinchadas de
Ford y Chevrolet (que son obviamente las más numerosas) se ubicaron en
distintos sectores (el primero en la recta opuesta y el segundo grupo, en la
recta principal), y ambas no pasaron desapercibidas por las banderas y los
tradicionales cánticos. Al finalizar, la marca del ovalo fue la que festejó el
triunfo, con Juan De Benedictis. "Ya nos tomaremos revancha", dijo
Carlos de Chevrolet, que caminaba cabizbajo por el costado del alambrado.
La pasión también
se trasladó al inmenso playón de boxes cuando concluyó la final del TC. Los
hinchas ingresaron corriendo y caminando, con banderas y cámaras de fotos en
mano, ansiosos por posar junto a sus ídolos y sus autos. O posar cariñosamente
con las bellas promotoras, que también son parte de todo el show teceista.
"Así es el
TC, lo que vos están viendo. No nos importa el calor ni el frío. Ni las
distancias, por eso nos vinimos con algunos amigos desde Buenos Aires",
enfatizó Hugo, jubilado, que estaba esperando que se asomara Guillermo Ortelli
para darle saludarlo. "A Guille ya lo conocemos, y siempre lo queremos dar
la mano porque es el más grande. Ojo, detrás de Traverso".
El TC es una
verdadera pasión, porque los "tuercas" lo ratifican en cada una de
las carreras. Lo ratificaron durante todo el fin de semana cuando coparon La
Pampa, en un circuito en cercanías de Toay, una ciudad que de ahora en más
tendrá más protagonismo que nunca a nivel nacional.
El mundo actual del TC.
La Asociación
Corredores de Turismo Carretera (ACTC) es la entidad que organiza y fiscaliza
las carreras de TC y TC Pista, que a través del tiempo se fue consolidando como
institución y que ha llevado a la categoría a un nivel sumamente profesional.
Un auto de TC
tiene un costo por carrera con ronda los 250 mil pesos. Algunos equipos gastan
menos, pero los resultados no son los esperados. En tanto que un auto de punta
del TC Pista sale 150 mil pesos por fecha.
La ACTC, que
supervisó toda la obra del Autódromo Provincia de La Pampa, llegó al nuevo
circuito a principios de la semana pasada con alrededor de 260 personas para
desplegar toda su organización. Más 60 que integran Pistas Argentinas, la
empresa creada por la ACTC, que se encarga de televisar la carrera.
Oscar Aventín, su
presidente, se ubica en un motorhome de lujo que se ubica cerca del micro que
fue remodelado y que es utilizado por el equipo que monitorea todo lo que
sucede en pista. Este lugar tiene todas las comodidades para que los comisarios
analicen cada toque, en 13 televisores. Se podría decir que desde ese ómnibus
color negro y blanco se deciden las sanciones.
Si bien da la
sensación de que Aventín es el mandamás del ACTC, los dirigentes aseguran que
todas las decisiones importantes se deciden por votación, como cuando se dejó
de lado la empresa Carburando para arreglar con el Canal 7, que derivó en
Automovilismo Para Todos.
A medida que fue pasando el tiempo, la ACTC convirtió al
TC es una moderna categoría, sin dejar de lado aspectos de seguridad, como fue
eliminar al copiloto, que en su momento trajo polémica.
Ahora esa
institución planea para dentro de un año o dos que los autos sean todos iguales
en cuanto a su estructura, para hacerlos más rápidos y seguros. "Nos
tenemos que renovar continuamente, y en eso estamos", indicó el mismo
dirigente que aseguró que no se equivocaron cuando se inclinaron por Canal 7.
"No nos convenía quedarnos con Carburando, que pertenece al Grupo
Clarín".
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