De Guillermo TUERQUITA Blanco |
FABRICADO EN TIEMPO RECORD, CON 600 KM DE
TEST EN ARGENTINA Y CON UNA BUENA CAPA DE ÓXIDO DURANTE LOS DÍAS QUE ESTUVO
EXTRAVIADO EN NUEVA YORK. LUEGO DE UNA ENÉRGICA RESTAURACIÓN EN SANTA MÓNICA
BAJO LA LUPA DE SU CREADOR, ORESTE BERTA, EL F.5000 QUEDÓ LISTO PARA EMPRENDER
EL VIAJE A WILLOW SPRINGS, EN UN CIRCUITO UBICADO EN EL MEDIO DEL DESIERTO
CALIFORNIANO A DOS HORAS DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES.
Fue un día de mayo
de 1974, hace ya poco más de 40 años, cuando un producto creado en nuestro país
girara en los EEUU. Fue allí se llevaron a cabo ls primeras pruebas de un auto
que no tuvo demasiada trascendencia.
El primero en
montar esta máquina fue el propio Oreste que se calzó el casco, se puso el
antiflama y allá fue parando cada dos o tres giros para controlar la alineción
y la suspensión del potente monoposto.
Luego de una hora
subió quien iba a ser el piloto, Néstor Jesus García Veiga completando 40
vueltas.
El
"Nene" manifestó que era un auto confiable, fácil de manejar.
Este auto fue
diseñado para correr en el campeonato norteamericano de Fórmula 5000 contra los
Lola y los Eagle.
En 1974, Berta
encaró su participación en la Fórmula 5000 Americana, con el patrocinio de
Francisco Mir, ingeniero argentino residente en Estados Unidos, siendo pilotado
alternadamente por Luis Di Palma, Néstor García Veiga y Bill Simpson. A pesar
de algunos buenos parciales, la falta de apoyo económico hizo que se abandonara
esta aventura, pero la base de este monoposto (denominado Berta BA3 y equipado
con motor Chevrolet), sirvió para encarar la aún más osada de presentar un
coche de Fórmula 1. Las pruebas fueron llevadas a cabo por García Veiga en
Buenos Aires hacia fines de 1974. El Berta, nuevamente con motor propio, fue
inscripto en los GP de Argentina y Brasil con el número 32. Lamentablemente, la
planta motriz no erogaba la potencia necesaria lo que hizo que Berta retirara
la inscripción del que podría haber sido el primer auto de Fórmula 1 argentino,
si exceptuamos la fallida aventura del Autoar Grand Prix (ex Cisitalia) en los
´50. Wilson Fittipaldi, que presentaba otro nuevo modelo sudamericano, el
brasileño Copersucar, ofreció un motor Cosworth para que el Berta utilizara en
las dos competencias, pero la condición, no convencieron y se desistió.
P/D: Nota de
Marcelo Mercado que la comparto
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