Atrás quedó un año intenso, con el inmenso orgullo y felicidad por haber obtenido su tercer título consecutivo, en una temporada que comenzó corriendo con Ford y terminó con una coupé Chevrolet, para cumplirle el sueño a su padre, quien es fanático de esta marca.
El "Vasco" debió esperar más de un mes para ser decretado campeón, a raíz de una denuncia que realizó el equipo de De La Lama (también oriundo de Trenque Lauquen) a pocos minutos de haberse bajado la bandera a cuadros en la última carrera del año.
Tras esa competencia, Zubía junto a su equipo debió padecer siete horas de tensión mientras se realizaba la revisión. Durante ese tiempo, el equipo denunciante protagonizó un incidente con técnicos de la categoría, y la competencia terminó quedando en suspenso.
Zubía, entonces, primero apeló a la Fepad (Federación Pampeana de Automovilismo Deportivo), que ratificó la sanción. Luego, el "Vasco" recurrió a la CDA del Automóvil Argentino, entidad que le terminó dando la razón.
Para Zubía el tribunal de la Fepad no estuvo a la altura de las circunstancias, porque el problema del famoso anexo técnico que no había sido homologado no fue un problema de él.
El corredor aseguró que algunos dirigentes del Supercar "deben dar uno o dos pasos al costado", y defendió al presidente Darío "Tory" Casais, al considerar que hizo mucho por la categoría, a pesar del poco respaldo que tuvo de sus pares.
-Después de toda la controversia que debió padecer al final del campeonato, ¿pudo disfrutar el título de campeón?
-Lo disfruté porque con mi equipo siempre supimos que habíamos armado un auto (Chevy) tal como se había autorizado desde el punto de vista reglamentario, por la comisión del Supercar. Gané merecidamente, y jamás pensé que me iban a denunciar. Porque mi auto durante y después de su construcción jamás fue objetado. Tal es así que la Chevy superó cuatro revisiones técnicas.
-¿Qué siente a esta altura por esa denuncia?
-Ahora, que pasaron muchos días, pienso que el equipo de De La Lama defendió su interés, y no está mal. Pero no midieron las consecuencias. Ni ellos ni el dirigente que supo varias semanas antes de la final que se iba a producir la denuncia. Más que la denuncia, me dolieron otras cosas.
-¿Cuáles fueron esas cosas?
-Fueron comentarios de más, para dañarme, que ahora no vale la pena recordarlos. Tener que salir a aclarar algo que no es verdad, es muy feo. Al final del campeonato viví un trago amargo, y no me lo merecía. Además del equipo denunciante, otras personas actuaron con maldad, como algunos dirigentes, eso es muy grave.
-¿Qué dirigentes?
-José Bernasconi, por ejemplo, quien sabía de antemano la denuncia que iba a presentar el equipo de De La Lama y no fue capaz de ponerlo al tanto al presidente de la categoría (Darío "Tory" Casais). Bernasconi, siendo de la comisión directiva del Supercar, recién lo comentó a escasos días de la denuncia, en una reunión.
-¿Usted cree que la denuncia fue orquestada?
-La denuncia fue algo armado, una cama bien hecha, y entré como un novato. Por ejemplo, mi concurrente y mi equipo nunca supieron que había existido un error al no homologarse la última modificación técnica ante la Fepad, por un error humano. ¿Entonces quién le pasó el dato a De La Lama? ¿Qué intereses persiguen los dirigentes que sabían lo que iba a suceder y no dijeron nada? Lo cierto es que existió un error y se aprovecharon para dañarme. A Casais, que hizo mucho por la categoría, a pesar de no contar con el apoyo de sus pares, lo quisieron hacer quedar mal. Quisieron perjudicar al Supercar pampeano.
-¿Se siente defraudado por la comisión directiva del Supercar?
-No, no me siento defraudado, si por algunos dirigentes. El Supercar es muy importante, y espero que de ahora es más no se den pasos equivocados como los que se dieron. Por ejemplo, en el 2009, se perdió dinero y a una categoría de primer nivel, como la Monomarca Gol, que acompañaba al Supercar
Reunión.
Zubía, además, se mostró crítico sobre una reunión que se realizó recientemente. "Me enteré que algunos en carácter de dirigentes y varios pilotos hicieron una reunión por fuera de la comisión directiva, sin necesidad. Espero que este año haya cambios para bien. Hay dirigentes que deben dar uno o dos pasos al costado porque han demostrado que no son objetivos, y por amistad quieren perjudicar a algunos corredores para beneficiar a otros".
Agregó: "Pienso que Jorge Lluch es una persona con mucha experiencia y es importante tenerlo dentro de la categoría. Opino que habría que trabajar en equipo y cada uno en la función que le corresponda. Hablar los temas inherentes a la categoría dentro de la sede del Supercar. Se debe avanzar y no retroceder".
"Será un año difícil de igualar"
El piloto Ricardo "Vasco" Zubía aseguró que en el aspecto estrictamente deportivo, el 2011 será un año difícil de igual.
"Haber ganado dos finales con el Ford Falcon y cinco finales con la coupé Chevy (de los siete triunfos, seis fueron en tres fechas), con maniobras extraordinarias en los circuitos de Olavarría y Santa Rosa, convirtieron al año en algo inolvidable, y muy difícil de igualar", dijo Zubía.
-¿Cuáles fueron las claves del éxito?
-Tengo un equipo integrado por personas que realizan una gran tarea. Con ellos estoy inmensamente agradecido. Trabajamos continuamente y nunca bajamos los brazos. Aprendemos de los éxitos y de los propios errores.
-¿Qué proyecto tiene para el 2012?
-Quiero seguir corriendo por lo menos un año más, por esa razón ya estamos trabajando en poner a punto la Chevy, con miras a la primera fecha del año.
-¿Por qué seguirá corriendo?
-Correr en auto es un deporte que siempre me apasionó, y la pasó muy bien con mis amigos. Siempre dije que competir en el Supercar, es como correr en el Turismo de Carretera de hace 20 años.
Fuente: La Arena
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