NACIDO EN SANTA FE (ARGENTINA) EL 12 DE ABRIL DE 1942, FUE
UN CONDUCTOR DE FÓRMULA 1 DE 1972 A 1982.
Fue un gran piloto. Apodado "El Lole", era
cerebral, rápido, y un caballero de las pistas.
En su carrera en la máxima categoría obtuvo 12 victorias
puntables, 2 no puntables, y 6 pole positions, en 144 carreras, a pesar de
haber sido segundo piloto de equipo varias veces. Todo un éxito si se lo mira
con los ojos de hoy.
Es posible que Reutemann no haya satisfecho las expectativas
de algunos que vivieron los triunfos de Juan Manuel Fangio, la insuperable
referencia respecto de la cual se midió siempre su carrera. No obstante, muchos
argentinos madrugaban para ver su talento al volante, y su corrección como
deportista. En 1978, ganó el gran premio de Gran Bretaña luego de superar en
extraordinaria maniobra a Niki Lauda. En 1981, habiendo superado al primer
piloto de la escudería Williams, Alan Jones, finalizó segundo en el campeonato
de pilotos con una diferencia de sólo un punto con respecto al campeón, Nelson
Piquet.
En esa temporada, es muy probable que haya sido víctima de
un oscuro boicot por parte de la escudería en la que corría, como represalia
por no obedecer instrucciones de dejar ganar al primer piloto en el Gran Premio
de Brasil (El mítico cartel "Jones-Reutemann"), que ganó Reutemann
brillantemente en 1981, en inolvidable carrera bajo la lluvia en el circuito de
Jacarépagua, en Barra de Tijuca, Río de Janeiro.
Tuvo su debut en automovilismo el 30 de mayo de 1965, en una
carrera de Turismo Mejorado en la ciudad de La Cumbre (Córdoba) a bordo de un
Fiat 1500, en la cual abandonó. Sin embargo, su primer triunfo no tardó en
llegar, el 11 de julio de ese mismo año, a bordo del mismo auto, en la prueba
de Turismo Mejorado desarrollada en Villa Carlos Paz (Córdoba).
Luego de coronarse campeón de Turismo Nacional durante
varias temporadas, pasó a competir en Sport Prototipos, Mecánica Argentina
Fórmula 1, participando en la serie internacional reservada para coches de
Fórmula 2 desarrollada en Noviembre-Diciembre de 1968 en la Argentina
A partir de 1970 viaja a Europa formando parte del equipo
del Automóvil Club Argentino, coordinado por Héctor Staffa, para participar en
el campeonato Europeo de Fórmula 2, obteniendo el subcampeonato detrás de
Ronnie Peterson en el año 1971. Esto le vale una invitación a participar en la
carrera de Brands Hatch a fines de ese año (Donde se accidentara fatalmente el
suizo Joseph Siffert) sin puntos para el campeonato, y la contratación para el
año 1972 como segundo piloto del Brabham team junto a Graham Hill.
Su debut no pudo ser mejor, ya que en el GP de Argentina
1972 obtiene la pole position delante del mismísimo campeón Jackie Stewart,
finalizando séptimo en dicha competencia. Su primer triunfo en F-1 tendría
lugar al poco tiempo en Brasil (competencia sin puntos) a lo que sobrevendría
un serio accidente probando en el circuito de Thruxton, que lo mantuvo alejado
de las pistas durante varios meses.
Brabham vuelve a confiar en sus servicios al año siguiente
(hasta 1976 inclusive), llegando su primer triunfo en 1974 en Kyalami
(Sudáfrica), al cual seguirían los de Austria y Estados Unidos con el modelo
BT44. En 1975 obtiene una resonante victoria en el difícil trazado de
Nürburgring (Alemania), y en 1976 la baja confiabilidad del motor Alfa Romeo no
le permite obtener buenas performances. Decepcionado, Reutemann se aleja de
Brabham luego del Gran Premio de Alemania de 1976, en el cual se accidentara
gravemente el piloto austríaco y campeón vigente Niki Lauda. Enterados de su
alejamiento de Brabham y con dudas sobre el total restablecimiento del piloto
austriaco, Ferrari decide contratar a Reutemann para completar la temporada.
Sin embargo Lauda se recupera de manera asombrosa y se reintegra al equipo para
el Gran Premio de Italia en el circuito de Monza. Reutemann debe contentarse
con pilotear un auto no oficial y luego esperar al comienzo de la temporada
siguiente.
En 1977 Ferrari confirma a Lauda y a Reutemann como sus
pilotos oficiales, lo que provoca el alejamiento del piloto suizo Clay
Regazzoni. Ese año Reutemann obtiene un triunfo destacado en Interlagos
(Brasil) y finaliza cuarto en el campeonato, que se adjudica nuevamente su
compañero de equipo. En 1978 Lauda se aleja de Ferrari y Reutemann es
confirmado como primer piloto del equipo, con el canadiense Gilles Villeneuve
como compañero. Ese año Reutemann obtiene una victoria en Brasil con el viejo
modelo T2 y tres más (Long Beach, Brands Hatch y Watkins Glen) con el nuevo
modelo T3. Pese a esas victorias poco puede hacer para desafiar a los
técnicamente superiores Lotus de Mario Andretti, campeón de ese año, y de
Ronnie Peterson.
Luego de un año de desavenencias con la cúpula técnica de
Ferrari, Reutemann decide aceptar una oferta para unirse a Lotus, los ganadores
absolutos del año anterior, y reemplazar al sueco Peterson, quien había
fallecido en un espectacular accidente en Monza el año anterior. Se suponía que
Lotus extendería su dominio técnico gracias al Lotus 80, un auto de
revolucionario diseño destinado a reemplazar al ya exitoso Lotus 79. Sin
embargo, el nuevo vehículo mostró serias fallas desde el inicio que demoraron
su debut hasta después de la mitad del campeonato y, aún así, su desempeño fue
apenas discreto. Reutemann sumó puntos en 6 de las primeras 7 carreras pero en
las ocho restantes no obtuvo un solo punto.
Profundamente decepcionado con Lotus, Reutemann acepta una
oferta para integrarse al promisorio equipo Williams, cuyo ascenso en la categoría
se basaba en el generoso aporte financiero de petroleros árabes. La función de
Reutemann era la apuntalar la candidatura al título de su compañero de equipo,
el australiano Alan Jones. Sin embargo logró una magnífica victoria en el Gran
Premio de Mónaco, brindando una extraordinaria lección de manejo bajo la
lluvia. Habiendo Jones ganado el campeonato de 1980, Reutemann supuso que
contaría con iguales posibilidades de pelear por el título en 1981 dentro del
equipo. Su suposición, empero, resultaría errónea. En la primer carrera,
celebrada en Long Beach, cedió el primer puesto a Jones luego de realizar una
maniobra fallida. Sin embargo desde boxes ya le estaban indicando que debía
dejar pasar a su compañero de equipo para que éste se hiciera con la victoria.
La segunda competencia se llevó a cabo en Brasil, bajo una lluvia torrencial.
Reutemann tomó la delantera seguido a varios segundos de distancia por Jones.
Desde boxes le indicaron nuevamente que debía ceder la punta al australiano,
pero esta vez Reutemann desobedeció la orden del equipo y lideró la competencia
hasta el final. La ausencia de Jones y de la totalidad de los mecánicos de
Williams en los festejos de la carrera marcó el quiebre de la relación.
Si bien Reutemann volvió a ganar en el Gran Premio de
Bélgica, sus posibilidades se vieron comprometidas por la falta de apoyo del
equipo. A esto se sumaba el espectacular ascenso del piloto brasileño Nelson
Piquet a bordo de un Brabham cuyo sistema de suspensión activa estaba
sospechado de ser ilegal. Reutemann también se vio perjudicado por la decisión
de la F.I.A. de anular los resultados del Gran Premio de Sudáfrica, que
Reutemann se había adjudicado en forma holgada, a los efectos de superar un
conflicto surgido entre la federación y algunas escuderías de Fórmula 1 como
Ferrari, que se negaron a participar de dicha prueba. Sus problemas continuaron
con la polémica decisión de Williams de reemplazar a Michelin como proveedor de
neumáticos de la escudería por Goodyear. Era sabido que el santafecino, a
diferencia de Jones, se sentía más cómodo con los neumáticos franceses, más
blandos y rendidores que los neumáticos estadounidenses. En definitiva
Reutemann, quien había obtenido 37 puntos en las primeras 7 competencias del
campeonato frente a 24 de Jones y 22 de Piquet, sólo obtuvo 12 unidades en las
7 competencias siguientes, frente a 26 de Piquet y 13 de Jones. El campeonato
tuvo su definición en el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en un
intrincado y absurdo circuito construido en la playa de estacionamiento del
hotel Caesar's Palace de Las Vegas.
Reutemann había arribado con un punto de ventaja sobre el
brasileño Piquet y había marcado la pole position para la carrera. Pero los dos
vehículos Williams habían sufrido problemas mecánicos que obligaban al cambio
de motor en las dos unidades. Reutemann solicitó el motor más nuevo y potente
pero Frank Williams, el jefe del equipo, se lo negó aduciendo que ese motor era
para Alan Jones, quien ya no contaba con chances para pelear el campeonato. Luego
de la largada, Reutemann tomó la delantera pero de inmediato comenzó a sufrir
problemas mecánicos, siendo relegado a la quinta posición. Piquet marchaba
detrás de él. El brasileño tenía fiebre y apenas podía concentrarse en el
manejo de su vehículo pero, aún así, logró superar al argentino, adjudicándose
el campeonato por un sólo punto. Años más tarde se le preguntó a Reutemann si
nunca consideró la posibilidad de colisionar con Piquet cuando éste hizo la
maniobra para superarlo, tal como hicieron y harían otros pilotos, sabiendo que
esa manera se hubiera consagrado campeón. La hidalguía y caballerosidad
deportiva de Reutemann quedó de manifiesto cuando respondió: "No hubiera
soportado ganar un campeonato de esa manera". Reutemann y Williams lograron
recomponer su relación para 1982 con el objeto de disputar un nuevo campeonato.
Jones se había retirado y Reutemann fue confirmado como piloto principal,
acompañado por el piloto finlandés Keijo Rosberg. Sin embargo, cerca ya de los
40 años, Reutemann advirtió que ya había perdido definitivamente su posibilidad
de consagrarse campeón. Sus motivación decreció aceleradamente a medida que
comprendía que su Williams, equipado con un motor Cosworth nada podía hacer
para desafiar a los potentes motores turbo de Ferrari y Renault. Luego de un
segundo puesto en el Gran Premio de Sudáfrica y de un abandono al colisionar
con el francés René Arnoux en el Gran Premio de Brasil, anunció su retiro.
Irónicamente, de haber continuado hasta el final de ese
campeonato, Reutemann bien pudo haberse adjudicado el título pese a la
inferioridad mecánica de los Williams. Los Renault experimentaron problemas de
motor que afectaron decisivamente su perfomance en la segunda mitad del torneo
y Ferrari quedó atrapada en una profunda crisis motivada por la trágica muerte
de Gilles Villeneuve y otro grave accidente que interrumpió definitivamente la
carrera de su otro piloto, el francés Didier Pironi. El irregular campeonato de
1982 quedó finalmente en manos de Keijo Rosberg, quien insólitamente se coronó
campeón tras ganar una sola competencia. Consultado sobre si se arrepentía de
aquella decisión, Reutemann respondió: "Cuando pienso en eso recuerdo que,
cuando era niño, debía ir a la escuela a caballo.....y de allí llegué a ser
piloto de Fórmula 1. Ese placer no me lo quitará nadie".
FUENTE: .carlos-reutemann.com.ar
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